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9 de noviembre de 2006

indigesto

All time...
... todo el tiempo me, así sin más, me he preguntado a cerca de lo insospechable del futuro: a muy pocos les importa ya.

Sin querer ser la nadería que es, pero que sin embargo afirma a cada renglón, me atreveré a marcar que quiere ser algo, un qué, ni me imagino.

Ahora escucho una de esas "ligas" que el insospechado y tormentoso Juan Beat saca, supongo, de todas esas forzosas y deambulantes noches de navegación, o mera elucubrcion trenintera sentimetnal; a los interesados: bucsar jazzamor.com, o lo que se prefiera; a los que no, pues a tomar por culo gilipollos!

El tiempo, ahora tiene una fuerza diferente, acabada: sombra tenue, casi imperseptible. Es como en esos momentos en los que el pasado no tiene vigencia; el presente linealidad incorrecta, y el futuro, una versión algo apócrifa con la primordial visión.

Future... futuro... lo que viene: que venga pues, total ha de ser la misma putada de siempre: El patético de Serapio, viendo la voluptuosidad en cualquier mujer, magreando, así, con la pura mirada la carne incolora y en plena descomposición de lo que queda de lo que fue. Lo que será es parte de un incierto: grandiosa mamada. Gloriosa verdad.

Ultimamente he dejado ver mi irratibilidad en todos los planos: los que sean que lo formen. Me molestan los colores, todos, más el negro; me entristece la vaga idea; me incomoda la certeza... no se, es como saber que se sabe... y como tener lo que se pierde, o algún símil.

La mayor putería es la que he hecho todo el tiempo: olvidar...

He olvidado muchas cosas, muchas personas, lo aprendido, las reglas básicas... las complejas. Incluso olvide el caracter soñoliento de esa voz... en off, estereo, modulada... sé que era así, sólo eso.

Lo que no olvido es lo que me conviene: condición humana simplemente...
... nos vemos por ahí de mi futuro.
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