10 de septiembre de 2004
el fonkee
Durante mucho tiempo omití memorizar el teléfono de mama; el mío, solo adorna y simboliza el ejercicio de la comunicación humana...
espera, siempre, nada.
no se si alguien ha llamado: lo desconecte hace un año, o mas.
estoy convencido de que ahora marcaras. y tal vez, encuentres a alguien que te diga que he escapado, o que merecidamente, mi residencia ha cambiado a un lugar mas infernal y confortable para mi. odio la luminancia de esta sala, la acústica que absorbe las sonoridades espectrales de los gritos y chillidos de ese artefacto maldito... tan maldito como esa ausencia tuya, como ese cuerpo lapidario... como esa voz resonantemente gruesa, de agudeza mortal... la que ya olvide.
he olvidado muchas cosas de ti: "tu numero telefónico, tus nalgas, el color de tus ojos, la forma en que luces, la tonalidad mortecina de tu piel, el carácter fantasmal de tu obra, la plástica belleza de ese sexo perdido en tu habitación y ganado en mi idolatría... en mi destino como hombre y en mi fina virilidad.
ahora, en las noches, ya no marcare y enmudeceré, ahora, espero no coartar el momento ni sembrar la circunstancia con silencios perpetuos, eternos... inquebrantables; es difícil reconstruir el pasado; es mas difícil aun revivirlo y reencarnarlo. se podrán tener miles de formas de una evento, y jamás, la millonésima replica de ese evento será la misma, tampoco, la eterna suma de los eventos que se manifiestan, volverán a estar en la misma posición que no ha correspondido mover...
pero aun así, el teléfono me sigue invitando a que lo repita.
tu, por el contrario, jamás marcaras.
espera, siempre, nada.
no se si alguien ha llamado: lo desconecte hace un año, o mas.
estoy convencido de que ahora marcaras. y tal vez, encuentres a alguien que te diga que he escapado, o que merecidamente, mi residencia ha cambiado a un lugar mas infernal y confortable para mi. odio la luminancia de esta sala, la acústica que absorbe las sonoridades espectrales de los gritos y chillidos de ese artefacto maldito... tan maldito como esa ausencia tuya, como ese cuerpo lapidario... como esa voz resonantemente gruesa, de agudeza mortal... la que ya olvide.
he olvidado muchas cosas de ti: "tu numero telefónico, tus nalgas, el color de tus ojos, la forma en que luces, la tonalidad mortecina de tu piel, el carácter fantasmal de tu obra, la plástica belleza de ese sexo perdido en tu habitación y ganado en mi idolatría... en mi destino como hombre y en mi fina virilidad.
ahora, en las noches, ya no marcare y enmudeceré, ahora, espero no coartar el momento ni sembrar la circunstancia con silencios perpetuos, eternos... inquebrantables; es difícil reconstruir el pasado; es mas difícil aun revivirlo y reencarnarlo. se podrán tener miles de formas de una evento, y jamás, la millonésima replica de ese evento será la misma, tampoco, la eterna suma de los eventos que se manifiestan, volverán a estar en la misma posición que no ha correspondido mover...
pero aun así, el teléfono me sigue invitando a que lo repita.
tu, por el contrario, jamás marcaras.
9 de septiembre de 2004
pain no mercy
como pedirle calma a este color...
como serenar al color en esa calma...
cromática... espectral... es como la mierda de tus versos.
como el caos que dejaron tus lagrimas al esconderse, al quedarse dentro,
al suplicarles;
tu sangre fluye, de esa calma, en ese caos, de purpúrea dulzura...
y de olor amargo, de aspecto hermoso...
... recuerdo cuando vagamos de la mano, atados al mundo: perdidos en el.
nunca llegamos a comprenderlo todo, del todo. solo seguíamos el perpetuo flujo de la vida. llenos de esa especie de sopa primiginea, añeja y olvidada, que manaba de la herida supurante de nuestro fervor...
como serenar al color en esa calma...
cromática... espectral... es como la mierda de tus versos.
como el caos que dejaron tus lagrimas al esconderse, al quedarse dentro,
al suplicarles;
tu sangre fluye, de esa calma, en ese caos, de purpúrea dulzura...
y de olor amargo, de aspecto hermoso...
... recuerdo cuando vagamos de la mano, atados al mundo: perdidos en el.
nunca llegamos a comprenderlo todo, del todo. solo seguíamos el perpetuo flujo de la vida. llenos de esa especie de sopa primiginea, añeja y olvidada, que manaba de la herida supurante de nuestro fervor...
6 de septiembre de 2004
never let go
me hubiera gustado decírtelo a la cara. me encantaría poderlo entonar delante de la fría y húmeda tumba que alojara en sus entrañas la malicia de tu cuerpo. lo mejor es "desaparecerte" de mi vida, obligarte a entrar en otra, bien lejos. nunca pudimos llegar a mejorar en nada. solo hacíamos que el tiempo, el viento y la kilométrica distancia nos hundiera en un martirio propio. ahora es distinto: te odio.
tal vez, podamos dispararnos de frente.
tal vez, podamos dispararnos de frente.
la puta
es fácil entretenerse. si se busca bien, se podrá obtener una satisfacción buena; ayer vagaba por callejuelas sucias y mal proporcionadas, en las esquinas, se podía ver una mezcla homogénea, híbrida. una puta me dijo: "estas muy guapo", me emocione, la perseguí en una especie de recinto dispuesto al placer, la desnude, desperté, mordía pedazos doblados de tiempo y memoria. jamás -me dije- la probare. por la noche la palabra fragmentaria de la puta se disipo en una suerte de sueños y maliciosas alucinaciones. esa puta estaba hermosa.