Dulce... Noche.

Es verdad. He comprobado que las cosas tan urañas que he hecho durante mucho tiempo son láconicas, vacuas, anfetamínicas, carentes, irreverentes, estúpidas, desinteresadas y fuertemente irrelevantes. Creo estar "regresando de nuevo"; desafortunadamente llevo rato no escribiendo borracho, mucho mejor. He olvidado tantas cosas, muchas. Y, una de esas estriba en ese pequeño detalle que inaguró "éste local" en el cual, querido lector, se sigue empecinando en leer; qué, no se tiene usted algo de afecto. Bien por usted. De antemano anticipo: "no me importa un pito que se vaya satisfecho-instisfecho, menos, triste, y por consiguiente, aburrido, y crea que merece más la pena no regresar. Le repito: "hace muy bien" en suponer inutilidad en "éste lugar"; Lo que sí me gustaría saber, es qué es lo que lo trae de vuelta. Qué irregularidad en su anímico le hace dar la vuelta, regresar y esperar a por, o en. No me sorprende, menos, me interesa(le repito). Como es costumbre, y podrá notarlo, estas lineas tienen una carga que dista mucho de la hipotética linealidad de la cual se desprende su híbrida intención vivencial. En otras palabras, no son, ni cercanamente compatibles, con lo que espera en el supuesto proyecto-vida que según sigue superficialmente, a caso, insatisfechamente como modelo neo. Por el contrario, y permitame presumirle: "acá, se chinga". Acá, no le voy a platicar de cosas que compra con la intención de no utilizarlas. Tampoco, le platicare de que si se consume o no. Mundanamente se hace. Menos, de esferas sociales. De lo que sí le hablaré, quizá, será de lo estúpido que logrará verse intentando mentirse así mismo, porque, no me mienta a mi, ni me interesa, al final el reproche es parte indiscutible de lo que se es, y en este aspecto, yo no soy el que está mintiendo. Tal vez le platiqué de lo dañino que le podría resultar el seguir la singular y recurrente vacuidad en la que vive. Que, al igual que la mía, es pura y vana nostalgia. Como sea, disfrute de la romería que significa el todo por la nada. Ya que, eso, es meramente lo que se estila por estos tiempos inmediatos. Ánimo. Y disfrute de sus compras catalóguicas, de sus proyectos ininagurables, de toda esa mar de promesas hechas y jamás cumplidas; de todo ese slang filmico que se manifiesta en su mirada y corporalismo cuando suplica y bendice; de pedir y no dar, de creer ciega y mudamente; y, de no dar sin recibir. Dulce noche.