fiebres

Siempre ha perdurado el recuerdo de la fiebre, desde niño, siempre ha sido el mismo sueño: distintas y muy variadas formas geometricas, expandiendose y contrayendose mientras vibran al hacerlo. Todas, dispuestas en una suerte de dimencion, destinada a las altas temperaturas. Y a los pormenores mas bajos.
Cuando me enfermaba, recurria al capricho(de niño); cuando "fui adulto" recurria a la mentira. Mentia cuando creia que era necesario, y cuando, el sistema nervioso central, y el inmunologico, me harian un escandalo, delatandome. Una vez, le dije a alguien(no recuerdo a quien): "no se que haria sin ti"; pero, estaba bajo el efecto de una droga, bajo la anestesia que la fiebre causa: ese letargo... esa duermevela... insomne momento de terror, que aguarda al final de un colapso nervioso, de un colapso mediocre, repulsivo, bestial, de sanguinario animalismo, un frenesi de chillantes y agudisimos rechinidos de gis en la pizarra, en el cristal con que se templa una mirada, una figura, al traves de la ducha... esa ducha, tan fria, humeda y deseada; un chillar de ulas en la piel solida, petrea, y fosil... mi piel, aguardando el sonido que haran tus uñas largas y pintadas en conjunto por una laca negra, tenue y brillante, uñas que, crearan los surcos que mi dolor calla, en los que sembraras las flores marchitas que naceran el dia de nuestras muertes.
Si puedes rie, rie mucho.
Si puedo, hare una mueca de encono por tu risa lasciva, grotesca y generica.
Esto, es solo el momento en el que la madre deja de dar el fruto calido y nutriente desde sus senos generosos al crio, es, solo un momento de temperatura alta, que se apaga, que se enoblece, y que me da un poco de calma.
La ultima vez que tuve fiebre, recorde las formas mas geometricas y las fisonomias mas grotescas de lo humano: te sabia perdida.