XXI century

Es seguro, pero improbable, que el siglo XXl de al mexicano, y por que no, al habitante mundial, un aire de verdadera libertad. como bien se sabe, se respira en el aire un aroma similar al que la incertidumbre emana, destila o perfuma; fragancia misma y única que, ha ido dejando al pasar por tantos y tan variados estados, pueblos y naciones, evidencia de inconformidad e incredulidad hacia ciertos personajes involucrados en el ámbito social-económico-político. México, dependiente directo de la piedad(e interés) global y de las migajas tecnológicas; intenta, en una serie de "titánicos" sacrificios, aprovechar al máximo los aciertos de su gobierno y las reformas a sus leyes, y pa dar ejemplo, significativo por cierto, esta la reforma al RJP(que pasa a ser lo mismo que el "régimen de jubilaciones y pensiones), de los trabajadores del IMSS, también, el "acertadísimo" recorte de materias a nivel primaria y secundaria... ¡perdón, recorte no, reforma! al plan de estudios. Decisiones como estas, tomadas ligeramente y evaluadas superficialmente, dan retroceso al inexistente o poco progreso o desarrollo de cualquier país. A saber, en México, existe un sistema educativo deficiente: desde la educación primaria se contorsionan tanto capacidad como nivel, eficacia y objetivos, aprendizaje y enseñanza... trato y actitud. Es aquí, si no antes, donde comienza el historial académico deficiente de cualquier estudiante matriculado en escuelas publicas; y poco tiempo después, en la escuela secundaria, y mas arriba, a nivel medio superior, se ve, mas claro que el agua, el gran costal o ayate que la mexicanada carga y que contiene fardos, mitos, tabúes, creencias, vicios y mala técnica, que el estudiante genera y "aprende" a lo largo de su carrera estudiantil. Si bien le va, llega a la universidad con las mas: deficiencias de cualquier tipo y en cualquier asignatura; los menos: una mala orientación vocacional que lleva, en la mayoría de los casos, a los estudiantes a orillarse hacia carreras en las que no se tiene la mas mínima idea de que son ni para que sirven, o que, por su nivel social y aporte económico, representan una fuente inagotable de riqueza y satisfacción, independientemente de que se sepa o no apto para evolucionar profesionalmente en ella.