tu territorio... Tere.

No voy a cometer el error de decir que es o no es. Simplemente nació bajo el signo de la realidad, bajo la ternura y la salvedad del tiempo. Conocedora, imposible de atacar, exigente, reaccionaria revolucionaria: la revolución de su derecho, del mio y del de aquel; del de todos y del de nadie. Nacida bajo un zodiaco diferente, prominente y hasta de exigencia veloz. Diferente. Mujer. Recinto de amparo y seguridad. El todo de la nada. Y, la nada en un todo complejo y compuesto por las diferencias de los tiempos y los cambios: muchas se sienten diferentes y tocadas por los lasos vanguardistas de sus momentos respectivos. Ella, convenientemente, es diferente. No necesita de la tendencia para resurgir de las cenizas acabadas de ese olvido que mata. No intenta creer en la arrogancia para infundir y reactivar instintos, menos, caprichos neos. Solo, es como es: si todas fueran, o intentaran atinarle a tu verdad. Se de ti por lo veraz de tu forma, figura, palabra y sabio acto. Tu geografía es próxima a la verdad, a la nación que queremos, anhelamos y merecemos.Amo las miles de formas que usas para aproximarte a los usos justicieros dignos de inquisidores, de enfermos y de los mas torpes juicios: todos merecemos el terror de una muerte piadosa. Ó, el trémulo y apagado golpe del horror. Gracias a ti, creo en la poca veracidad del ser humano. Debería culparte: nadie se merece ese voto de confianza.
Pero... creo que te amo.
Y esa relación biológica, no sera la marca que redimirá nuestros miedos, tampoco, nuestros cabildeos con la vida, la muerte, el silencio y los errores.
Tu terreno es el mas puro, oxigenado y perdido que conozco.
El mio, es el mas volátil, y lejano.
aún así, te amo.